Posaste engalanada de verde, llamaste mi atención y leí tu poema dando vueltas de tuerca a las letras que nos marcan el camino. En ese instante, el verso floreció otorgando la belleza que te correspondía.
Buen día, mundo, hoy más fuerte si cabe el amor debe estar posado entre los segundos que marca el reloj.
Belleza sutil en todo su explendor.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-