Se presiente el otoño, las nubes nos lo acerca, campos sembrados de setas nos muestran el terreno abonado, se presienten las pasiones descontroladas, se escuchan como eco el sonido gutural del ciervo en celo que nos encamina a la berrea. Ocres que acarician la mirada, haciéndonos entender, que nuestros cuerpos cambian cuando de presentir se trata..............