El sonido era ensordecedor, estremecía escucharlo, te rodeaban; al principio pensaba que era eco (ignorancia por mi parte) eran cinco al menos los berridos que se escuchaban a cual más fuerte.
No hay mucha calidad en las fotos (la cámara no me respondió demasiado bien, aunque realmente pienso que me queda mucho que aprender)
De la berrea en si no hay nada, todo lo observé a través de unos prismáticos que me proporcionaron y un telescopio porque estaban realmente lejos.
El olor en ese lugar es tan especial, respiré todo lo fuerte que pude ufffffffffffffff, me llené para unos pocos días, es una pasada.
La puesta de sol inmensa y la luna estaba hermosa...Estoy tan enamorada de ese lugar.