sábado, 29 de junio de 2019

Lola Fontecha en modo naturaleza agonizante.



Adios al tic tac del reloj.


Vomito el veneno que me insuflas 
en acompasado escarnio
y pierdo el sentido
con el fuego provocado.

Tus golpes certeros a mi existencia
te restan vida y no te enteras.
Y no lo entiendo 
ya que soy latido en tu cuerpo.

Me matas, 
me maltratas, 
y me abofeteas en la cara
con el plástico en el que envuelves
la vida que llena tu mesa.

No, no lo entiendo,
muerdes la mano que te da de comer
y me pisas tan fuerte,
que me dejas sin aliento.