Los años pasan
mirando para otro lado.
Se empeña en romper sueños en mil pedazos.
En abrirnos la herida,
una y otra vez.
En agriar el “buenos días” con malas noticias.
En hacernos ver,
que ya, nada volverá a ser la pincelada oportuna,
en el lienzo níveo de la vida.
Hacernos mayores y ver, eso es crecer en la zancadilla justa para hacernos tropezar en nuestros propios pasos.
Siempre nos quedará el calor del sol para volver a empezar.
Se empeña en romper sueños en mil pedazos.
En abrirnos la herida,
una y otra vez.
En agriar el “buenos días” con malas noticias.
En hacernos ver,
que ya, nada volverá a ser la pincelada oportuna,
en el lienzo níveo de la vida.
Hacernos mayores y ver, eso es crecer en la zancadilla justa para hacernos tropezar en nuestros propios pasos.
Siempre nos quedará el calor del sol para volver a empezar.
Buena excusa para levantarse y seguir caminando, ya sabes la utopía como decia Eduardo Galeando, sirve para eso para caminar.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
La utopía debe ir directamente en vena, no se puede ni debe vivir sin el sueño despierto. Gracias guapa. Besitos utópicos
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