jueves, 12 de marzo de 2020

En disciplinada postura.


La tónica se basaba en equívoco imperfecto de un océano caótico donde hacer valer su amor. El tiempo se mostraba drástico, el final llegaba, en película trucada. 
La fábula tomaba forma y el paréntesis cerraba distancias en las páginas de un periódico célebre que vomitaba crónicas anunciadas. Ellos, en romántica postura, se mostraban ausentes de aquello que a su alrededor sucedía. La cerámica del parque fue testigo de su osadía.

Lola Fontecha